El FBI contra el encriptado

El FBI ha alzado su voz contra las técnicas de encriptado de mensajes que algunas compañías online ofrecen a sus usuarios, alegando que cuando el contenido de las comunicaciones resulta así de privado e inaccesible a las autoridades se está otorgando mayor margen de actuación a delincuentes y terroristas y perjudicando a la seguridad de la ciudadanía.

Michael Steinbach, adjunto a la dirección de la agencia estadounidense de investigación, ha dicho en una audiencia pública que las tecnológicas deberían concentrarse en evitar el encriptado "por encima de cualquier otra cosa".

Así lo recoge el diario británico The Guardian, que señala que dichas declaraciones se produjeron durante una intervención ante el Congreso estadounidense, en la que Steinbach explicó cómo el FBI utiliza la tecnología para tratar de interceptar a miembros y simpatizantes del Estado Islámico o ISIS.

"Cuando una compañía, ya sea de comunicaciones, un proveedor de Internet o una red social, decide incorporar técnicas de encriptado end-to-end a su software y no permite que ni siquiera sus propios empleados puedan acceder al contenido de los mensajes, nosotros no disponemos de medios que nos permitan conocer éste", ha asegurado.

Steinbach ha recordado que existen más de 200 redes sociales en el mundo, y que algunas de ellas están empezando a construir su negocio precisamente en torno a la privacidad que ofrece a los usuarios el encriptado end-to-end. Cuando una autoridad intercepta una comunicación que está encriptada, le cuesta más tiempo descifrar el contenido de dicho mensaje, un tiempo que, de acuerdo con el director asistente del FBI, resulta precioso a la hora de, por ejemplo, prevenir atentados.

El número de tecnológicas que se suman al atractivo comercial que el encriptado ha adquirido en la era post-Snowden sigue creciendo: Apple y Facebook presumen, respectivamente, de usarlo en sus productos iMessage y WhatsApp.

Edward Snowden, el ex empleado de la NSA que desató una polémica mundial al revelar las técnicas de cibervigilancia del gobierno estadounidense que acabó con sus huesos exiliados en Rusia, asegura que la defensa de la privacidad individual online frente a los intereses de gobiernos y corporaciones "no termina con el encriptado; empieza con el encriptado". El director del FBI, James Comey, en cambio, piensa –así lo dijo en marzo, según The Guardian- que la existencia de un área de privacidad que quede fuera del alcance de la ley resulta muy preocupante.

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