Tres cosas que probablemente no sabías del WiFi


Hoy es algo imprescindible en la vida de millones de personas a lo largo y ancho del mundo, pero la conexión WiFi ha evolucionado mucho a lo largo de los años y esconde algunos "secretos" que muchos usuarios desconocen, pero que son realmente importantes a la hora de entender un poco mejor cómo funciona.

Nacimiento como estándar

Antes de entrar en detalles queremos dar respuesta a una pregunta que se hacen muchos usuarios, ¿cuándo y por qué nace el WiFi?

El WiFi tal y como lo conocemos actualmente se crea en 1999, gracias a la unión de varios fabricantes de primer nivel como Nokia y Lucent, que buscan crear un estándar que evite la existencia de diferentes formatos de conexión inalámbrica.

Por suerte para nosotros el plan llegó a buen puerto, y como fruto del mismo tuvimos un estándar que hizo del WiFi algo universal y totalmente compatible.

Diferentes estándares y rendimiento

Como hemos anticipado la tecnología WiFi ha vivido una evolución importante a lo largo de los años, lo que nos ha dejado diferentes estándares y velocidades.

¿Conocéis todos esos estándares? Pues os los resumimos:
  • Año 1999: Estándar 802.11b a una velocidad máxima 11 Mbps en la banda de 2,4 GHz. También en 1999 llega el estándar 802.11a, con una velocidad máxima 54 Mbps en la banda de 5 GHz.
  • Año 2003: Estándar 802.11g con una velocidad máxima de 54 Mbps operando en la banda de 2,4 GHz.
  • Año 2009: Estándar 802.11n con una velocidad máxima de 1Gbps sobre la banda de 2,4 GHz.
  • Año 2012: Estándar 802.11ac con una velocidad máxima teórica de 2.165 Gbps por banda de 5 GHz.

Alcance y la importancia de las interferencias

La conexión WiFi es un tipo de conexión conocida como de corta distancia, ya que su alcance no pasa normalmente de unos cuantos metros y depende en gran medida de diferentes elementos, como las interferencias y los obstáculos que tenga que atravesar.

Dado que actualmente priman las bandas de 2,4 GHz y 5 GHz podemos decir que la primera tiene mayor alcance y atraviesa mejor los obstáculos, pero alcanza velocidades inferiores y también se encuentra más saturada, lo que implica más interferencias.

Por contra la banda de 5 GHz es capaz de conseguir velocidades más elevadas y esta menos saturada, por lo que la señal es más limpia, pero atraviesa peor los obstáculos y tiene un alcance inferior.

Teniendo eso en mente las mejores soluciones que podemos encontrar hoy por hoy en el mercado son aquellas capaces de trabajar simultáneamente en ambas bandas.

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